“Nuestra época es la de la cooperación” (Bartolomé Victory y Suarez)
El 2 de agosto de 1833 nacía
Bartolomé Victory y Suárez en la ciudad de Mahón, un puerto ubicado en la isla
de Menorca, perteneciente al archipiélago de las Baleares, España. Niño aún, a
los 13 años se radica en Barcelona con su padre, quien monta una imprenta y se
inicia en ella como tipógrafo. Comienza a escribir en 1855 colaborando en el
periódico “El Tribuno”, en la misma ciudad que lo vio crecer. Defendiendo las
ideas republicanas, luego de participar en la resistencia armada producida
durante la represión de una huelga general, debe huir de Cataluña junto a su
padre, el que decide exiliarse junto a
su familia en la Argentina. Para ello viajan escondidos en un barco mercante
inglés que abandona Barcelona el 24 de agosto de 1857 rumbo a Buenos Aires, arribando
a esta ciudad el 9 de octubre del mismo año.
Ubiquemos a nuestro personaje
en la historia de nuestro país. Por aquel entonces la Ciudad de Buenos Aires
era parte de la provincia de Buenos Aires, gobernada por Valentín Alsina, en
tanto esta última estaba separada de la denominada Confederación Argentina la
cual era presidida desde 1854 por el General Justo José de Urquiza. Buenos
Aires se unirá a la Confederación nuevamente en 1859, luego de la batalla de
Cepeda entre Bartolomé Mitre y Urquiza, una vez firmado el Pacto de Paz y Unión
de San José de Flores.
En 1860, Santiago Derqui era
elegido presidente de la Confederación en tanto Bartolomé Mitre asumía la
gobernación de Buenos Aires. Un año después, en 1861, Mitre triunfaba sobre
Urquiza en la batalla de Pavón, y en 1862 sería elegido presidente de la Nación
Argentina. En noviembre de 1863 caía asesinado el general Angel Vicente
Peñaloza, “el Chacho”.
En este ámbito de luchas
intestinas, Victory se instala en 1863 en Buenos Aires con su imprenta en la
calle Rivadavia 458, y comienza a publicar “El Artesano”, uno de los primeros
periódicos socialistas editados en nuestro país (Olivier, 1970), en el que colaboran entre otros Amadeo Jacques, Alexis
Peyret y Francisco Bilbao.
El año 1864 sería muy importante en la vida de Victory. Lanza su proyecto
editorial denominado “Biblioteca Popular”, una “colección de libros escogidos para la
instrucción del Pueblo” (Tarcus, 2012),
llegando a editar cinco volúmenes en el término de dos años. Entre ellos había
dos obras cuyos autores estaban vinculados al asociacionismo. La primera fue “El
comunismo” de Esteban Cabet, un socialista utópico, francés, autor de “Viaje
por Icaria”, creador del movimiento icariano, que había comprado tierras en
Texas, Estados Unidos, para desarrollar la sociedad ideal que describía en su
obra, fundando una colonia a la que seguirían otras creadas por sus seguidores.
La segunda fue “El derecho democrático” de Ceferino Treserra, un español propagador
de las ideas del socialismo utópico, periodista, político y escritor. En “El comunismo”,
una traducción con notas del propio Victory, se autodefine ideológicamente
afirmando: “No soy comunista, pero
soy socialista; no soy partidario del sistema monacal, pero lo soy del otro”. (Falcon,
2011.a) Probablemente, piensa Ricardo Falcon, aludía al fourierismo, (Falcon, 2011.b) corriente de
pensamiento asociacionista surgida del francés Charles Fourier, creador de los
falansterios.
Entre
1865 y 1867, Victory colabora como periodista en “El pueblo Español”, “La
Crónica del Progreso”, “El estudiante” y dirige además “La Iberia”. También es
invitado por Alejandro J. Berhein, propietario de “La República”, periódico de
reciente aparición dirigido por Manuel Bilbao, a escribir los editoriales no
políticos, lo que hará en forma regular, superando los quinientos. La
importancia de sus escritos estará dada por la ubicación de los mismos, siempre
en primera página. (Olivier, 1970). En ellos promueve
asociaciones de agricultores, de industriales, de artesanos y de obreros, la
organización de cooperativas y mutuales, sosteniendo que además de los
“derechos políticos” que consagra la Constitución argentina, es necesario
luchar por los “derechos sociales”. (Tarcus,
2012)
Integró la
Sociedad Tipográfica Bonaerense como “miembro protector” desde 1870. Esta institución
fue fundada en 1857 habiendo estado ligada desde sus orígenes al mutualismo y
al gremialismo. Entre 1870 y 1871, Victory colaboró en sus “Anales de la
Sociedad Tipográfica Bonaerense”, uno de cuyos artículos fue publicado por “La
Fraternidad”, órgano del Consejo Federal de la Región Española, de la
Asociación Internacional de los Trabajadores. (Tarcus, 2012)
De sus trabajos publicados en
“La República” saldrán en 1870 tres artículos sobre cooperativismo los que
sumados a otros dos publicados en los mencionados “Anales …”, serían incluidos
en una compilación de Victory que se editó en Buenos Aires en 1873, llamada
“Cuestiones de interés público”. Dicha edición fue costeada por sus amigos
deseosos “de acentuar la difusión de los mejores trabajos y de homenajearlo por
su dedicación a la causa del progreso”. (Olivier
1970)
Los artículos que se
incluyeron en la compilación fueron: “Asociacionismo cooperativo”, “El seguro
mutuo y la cooperación”, “Las asociaciones cooperativas”, “Habas contadas” y
“Propaganda cooperativa”.
En el primero de ellos,
publicado originalmente en “Anales de la Sociedad tipográfica Bonaerense” en
agosto de 1870, realiza una serie de reflexiones sobre la necesidad de
asociarse y la conveniencia de que sea bajo la forma cooperativa. Así, Victory
afirma que “asociarse para cooperar, es preparar elementos de garantía de la
existencia en cuanto alcanzarse pueda en nuestro actual modo de ser social; es,
además, preparar a las generaciones futuras los elementos necesarios para que realicen
la solidaridad en mayor escala”. (Olivier,
1970)
El segundo de los artículos es
“El seguro mutuo y la cooperación”, que fuera publicado por primera vez en “La
República”, el 27 de abril de 1870. Victory hace en él una serie de
consideraciones sobre las ventajas de asegurarse en forma mutual,
diferenciándola de los seguros comerciales, emparentando a estos últimos con el
individualismo. Afirma al respecto: “la mutualidad y el individualismo; el
primero fuente inagotable de abnegación y de grata esperanza, y el otro, causa
de la explotación y constante germen de desconfianza”. También hace mención de
la importante experiencia llevada adelante en el tema por otros países.
“Las asociaciones
cooperativas” es el tercer artículo publicado en “Cuestiones de interés
público” y proviene también de “La República”, edición del 28 de abril de 1870.
Allí, Victory se ocupa de la importancia de propagar la doctrina mutualista y
cooperativa, lo cual afirma es un bien incalculable para el país “porque fundar
instituciones basadas en esos principios sería fomentar el trabajo útil por
medio del crédito barato y fácil, garantir al trabajador el fruto de sus afanes
con el seguro, facilitar el alimento, el vestido y el menage de las familias de
una manera económica e higiénica a la vez…”. Hace referencia a un “Boletín de
las clases trabajadoras”, del 4 de marzo de 1870, recibido de un colega
español, en el que se realiza un minucioso detalle del crecimiento de la
“Asociación cooperativa del Norte de Inglaterra para la compra al por mayor” y
de la “célebre asociación de ´Los
esploradores equitativos” (SIC) refiriéndose en este último caso a los
“Equitativos Pioneros de Rochdale”.
Comenta Victory que “estos
ejemplos nos dicen que si entre nosotros se establecieran asociaciones análogas,
los explotadores del trabajo y aquellos que abusan del comercio vendiendo
inmundicias por alimentos, tendrían al fin que respetar al que trabaja y
ofrecerle al pueblo buenos artículos so pena de perder sus capitales, y pedir
favor a quien antes humillaron”.
También cita el crecimiento de
otra cooperativa inglesa, la Sociedad Cooperativa de Rawtenstall, y el
constante número en aumento de las cooperativas fundadas en los Estados Unidos.
El cuarto artículo incorporado en “Cuestiones
de interés público” fue “Habas contadas”, el cual había sido ya publicado en el
mencionado “Anales…” en Septiembre de 1870. Victory recalca en tal trabajo las
recomendaciones de aplicar el sistema cooperativo “como uno de los principales
medio de elevar la condición del trabajador” y afirma que “para cooperar en
algo, sea lo que fuere, es necesario llevar un contingente moral o material
individual cooperativo”.
Dando ejemplos concretos de
como practicar el cooperativismo establece lo que el denomina un “orden lógico”
en el desarrollo del cooperativismo: 1º consumo, 2º producción y 3º crédito.
Algo similar a lo propiciado por William King en 1828: 1º consumo y
distribución, 2º producción manufacturera, 3º producción agrícola y vivienda,
4º inversiones y crédito. (Olivier, 1970)
“Propaganda cooperativa” fue
el quinto y último trabajo elegido por Victory para integrar “Cuestiones de
interés público”. Fue publicado originalmente en “La República” el 26 de agosto
de 1870. Abre el artículo haciendo un llamado sobre la conveniencia de propagar
la doctrina cooperativa, visto en aquel entonces el notable aumento
inmigratorio de trabajadores ya que, afirmaba Victory, “la cooperación es un
preservativo contra la explotación del hombre por el hombre”. Luego de exponer
sobre la situación cooperativa en diversos países europeos finaliza recordando
que “el gran medio de elevar al trabajador es la organización del trabajo por
medio de la asociación, independientemente de la acción oficial; el trabajo
asociado es un blindaje inexpugnable”. (Olivier,
1970)
Entre 1869 y 1873 tuvo a su
cargo el “Boletín de la Exposición Nacional de Córdoba”, un trabajo que
comprendió siete volúmenes y dieciocho memorias geográficas. Entre 1873 y 1875
dirigió la “Revista Masónica Americana”. Entre 1873 y 1876 colaboró con los
“Anales de Agricultura de la República Argentina”. Dirigió “El Noticiero
Agrícola” en 1880 y la “Revista Popular de la Exposición Rural Internacional”
entre 1884 y 1886.
También publicaron sus
escritos “El Plata Ilustrado”, “El Nacional” y “Anales de la Sociedad Rural
Argentina”.
Ocupó diversos cargos en
distintas instituciones. Fue Secretario de la Asociación Española de Socorros
Mutuos en 1863, gerente del Ferro Carril Oeste y gerente de la Sociedad Rural
Argentina, trabajando en esta última entidad durante casi 20 años. En 1875
invita a varios amigos a conformar una “Sociedad Cooperativa de Producción y
Consumo de Buenos Aires”. Fue Miembro del Jurado de la Exposición Nacional de
Córdoba; Tesorero y Secretario de su Comisión Directiva, Secretario de la Junta
que tuvo a su cargo la confección de un estudio económico para la Exposición
Continental en 1882. Fue uno de los fundadores del Club Liberal en 1881.
Publicó numerosos libros de su
autoría, entre otros: “Cuestiones sociales”, “Principios de derecho masónico
democrático federal”, “Datos estadísticos de la República Argentina”,
“Conferencia del Tío Perico” y el ya mencionado “Cuestiones de interés
público”. En tanto, en 1883 la provincia de Buenos Aires le encomendó la
redacción de un Código Rural. Los trabajos de Victory y Suarez sobre
cooperativismo no fueron abundantes, sin embargo puso de manifiesto en sus
escritos el espíritu asociativo, afirmando que “si el trabajador se asociara…
se bastaría a si mismo con la libertad y la unión” y que esa asociación debería
ser cooperativa. (Olivier, 1970)
Siempre preocupado por los
problemas sociales, desarrolló una notable tarea de promoción del
cooperativismo y del mutualismo, a pocos años de la fundación de Rochdale, a
punto tal que propuso publicar “una revista semanal especialmente destinada a
propagar, defender y explicar la solidaridad, la cooperación, el socialismo…”. El
proyecto de Victory “resulta remarcable como expresión señera, esforzada, y
constituye, sin duda, un precedente relevante de la prensa cooperativa
argentina” afirmaba Olivier. En 1871, Bartolomé Mitre expresaba en una carta: “Nos
es sumamente grato reconocer al señor Victory y Suarez el justo título que
tiene al honor de haber sido uno de los primeros en lanzar entre nosotros la
idea de la cooperación, sosteniéndola por la prensa y apoyándola con la
exposición de los brillantes resultados que ella ha dado en otros países”. (Olivier, 1970)
Falleció el 10 de mayo de 1897
en la ciudad de Buenos Aires. Muchos años después, en 1970, Ernesto Olivier
definía a Bartolomé Victory y Suarez como “obrero, pensador, humanitarista de
palabra y obra, conoció y amó el ideario cooperativo y la perspectiva lejana de
una sociedad organizada cooperativamente”.
BIBLIOGRAFÍA Y PAGINAS WEB
CONSULTADAS:
Falcón Ricardo (2011.a). “Orígenes del movimiento socialista en
Argentina”. CONICET- UNR. Cuadernos del Ciesal. Año 8, número 10,
julio-diciembre 2011.
Falcón Ricardo (2011.b). Notas sobre la formación de la identidad socialista
en Argentina. Conferencia “La
Formación de la Identidad Socialista en Argentina”. Ricardo Falcón.
Anticipo del libro “Los Orígenes del
Socialismo en Argentina (1830 - 1900)”. CONICET-UNR. Laborde Editor-
CIESAL. http://www.ps-santafe.org/admin/upload/d2/LaformacindelaidentidadsocialistaenArgentina.pdf
Olivier Ernesto
(1970). “Bartolomé
Victory y Suárez, propagador de la cooperación en la Argentina”. Bartolomé
Victory y Suárez, Cuestiones de
interés público. Las asociaciones cooperativas. 1870, Buenos Aires,
Círculo de Estudios Cooperativistas de Buenos Aires.
Tarcus Horacio (2012), “La Biblioteca Popular de Bartolomé Victory y Suarez,
Primera Editorial de la Izquierda Argentina. 1864-65”. En “Primer Coloquio
Argentino de Estudios sobre el libro y la edición”. CEDINCI/UNSAM/CONICET. La
Plata, Provincia de Buenos Aires. http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/29407/Documento_completo.pdf?sequence=1